lunes, 16 de febrero de 2015

Ciclos biogenésicos

 Se denomina ciclo biogenesico al movimiento de cantidades masivas de carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, fósforo y azufre entre los componentes vivientes y no vivientes del ambiente (atmósfera y sistemas acuáticos) mediante una serie de procesos de producción y descomposición.


Ciclo del Carbono


      El carbono es esencial para construir las moléculas orgánicas que caracterizan a los organismos vivos.
La principal fuente de carbono para los productores es el CO2 del aire atmosférico, que también se halla disuelto en lagos y océanos.
Además hay carbono en las rocas carbonatadas (calizas, coral) y en los combustibles fósiles (carbón mineral y petróleo).
Durante la fotosíntesis, las plantas verdes toman CO2 del ambiente abiótico e incorporan el carbono en los carbohidratos que sintetizan.  Parte de estos carbohidratos son metabolizados por los mismos productores en su respiración, devolviendo carbono al medio circundante en forma de CO2.  Otra parte de esos carbohidratos son transferidos a los animales y demás heterótrofos, que también liberan CO2 al respirar.
El ciclo completo del carbono requiere que los descomponedores metabolicen los compuestos orgánicos de los organismos muertos y agreguen nuevas cantidades de CO2 al ambiente.  A todo lo anterior debe sumarse la enorme cantidad de CO2 que llega a la atmósfera como producto de la actividad volcánica, la erosión de las rocas carbonatadas y, sobre todo, la quema de combustibles fósiles por el hombre.





Ciclos del Nitrógeno

Amonificación 
    Gran parte del nitrógeno del suelo proviene de la descomposición de la materia orgánica. Estos compuestos suelen ser degradados a compuestos simples por los organismos que viven en el suelo (bacterias y hongos). Estos microorganismos utilizan las proteínas y aminoácidos para formar las proteínas que necesitan y liberar el exceso de nitrógeno como amoníaco (NH3) o amonio (NH+4). 

Asimilación 
    Una vez que el nitrato está dentro de la célula de la planta, se reduce de nuevo a amonio.   Este proceso se denomina asimilación y requiere energía. Los iones de amonio así formados se transfieren a compuestos que contienen carbono para producir aminoácidos y otras moléculas orgánicas nitrogenadas que la planta necesita. 
Los compuestos nitrogenados de las plantas terrestres vuelven al suelo cuando mueren las plantas o los animales que las han consumido; así, de nuevo,








Ciclo del Fósforo
    La mayor parte del ciclo, a diferencia del ciclo del carbono o del nitrógeno, se desarrolla en la litosfera, que constituye su principal reserva.
    Se libera de las rocas por meteorización, y queda disponible para que lo puedan tomar las plantas. Es arrastrado fácilmente por las aguas hasta el mar, donde la mayor parte sedimenta en el fondo y forma rocas que tardarán millones de años en volver a emerger y liberar de nuevo las sales de fósforo.  
    Otra parte es tomada por el plancton, del que se alimentan numerosas especies de peces, que cuando son comidos por las aves marinas, devuelven parte del fósforo en las heces (guano) a tierra.
    Los productores lo incorporan como fosfato inorgánico y pasa a formar parte de los ácidos nucleicos, de moléculas que forman las membranas celulares y de otras que almacenan energía química; también, de estructuras rígidas, como caparazones y esqueletos de los animales. Tras pasar por la cadena trófica, los descomponedores lo mineralizan en fosfato inorgánico de nuevo.
    El fósforo se considera el principal factor limitante de los productores. En los ecosistemas acuáticos, el plancton y los bancos de peces proliferan en los lugares donde suben las corrientes marinas arrastrando del fondo parte del fósforo que se ha ido sedimentando. En estos lugares se encuentran las grandes pesquerías, como la del Gran Sol.
    Los depósitos de fósforo se explotan para elaborar abonos, que utilizados en exceso contaminan las aguas y originan problemas de eutrofización.




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